Charles Morris señalo que un signo podía considerarse icónico en la medida en que tuviera las mismas propiedades que su denotada. De ser así los únicos signos icónicos auténticos serían los dobles de los objetos significados.
Representar icónicamente un objeto no es sino transcribir mediante artificios gráficos las propiedades culturales que se le atribuyen.
Los códigos de reconocimiento suponen representar icónicamente un objeto que no es sino transcribir mediante artificios gráficos las propiedades culturales que se le atribuyen.
Un objeto se define culturalmente a través de los códigos de reconocimiento que sirven para identificar los rasgos pertinentes y caracterizadoras del contenido.
Desde un punto de vista semiótico el concepto de iconismo si se distingue por algo, es por englobar un número de fenómenos lo suficientemente amplio y disperso como para resultar operativo. Es licito hablar de crisis del concepto de iconismo ante casos de signos que aun siendo en algunos casos motivados no dejan de estar sometidos a las convenciones culturales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario